Declaración de Lima de los Ministros de Energía
1. Nosotros, los Ministros de Energía del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), nos reunimos en Lima el 15 y 16 de agosto de 2024, bajo el tema general “Empoderar. Incluir. Crecer”, confirmamos nuestro apoyo a la prioridad temática de APEC “Crecimiento sostenible para un desarrollo resiliente”.
2. El mundo enfrenta el desafío de la transición hacia un desarrollo más sostenible, que pueda ser más resiliente, justo e inclusivo. La energía seguirá desempeñando un papel fundamental para contribuir a esa transición. Las demandas de energía segura, asequible, confiable y sostenible crean la necesidad de mejorar los mecanismos de colaboración que puedan ayudar a las economías a superar los desafíos y las tensiones en todo el ecosistema energético, teniendo en cuenta las respectivas circunstancias nacionales.
3. Reconociendo que las economías de APEC representan el 56 por ciento de la demanda mundial de energía, el 58 por ciento del suministro mundial de energía y el 68 por ciento de la generación mundial de electricidad[1], y recordando el compromiso de los líderes de APEC en la Visión Putrajaya 2040 de APEC, el Plan de Acción de Aotearoa, los Objetivos de Bangkok sobre Economía Verde Biocircular y la Declaración de Líderes de APEC 2023, así como anteriores Declaraciones de Líderes de APEC anteriores, reafirmamos la importancia de garantizar la seguridad energética, la resiliencia y el acceso a la energía en la región, acelerando las transiciones energéticas limpias, sostenibles, justas, asequibles, inclusivas y sostenibles a través de diversas vías, en consonancia con las emisiones netas cero de gases de efecto invernadero/neutralidad de carbono hacia mediados de siglo o alrededor de esa fecha, teniendo en cuenta los últimos avances científicos y las diferentes circunstancias nacionales entre las economías, con miras a promover un crecimiento económico fuerte, equilibrado, seguro, sostenible e inclusivo.
4. Reconociendo que las economías de la APEC representan el 60 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono[2], reiteramos la necesidad de integrar en aún mayor medida las acciones para abordar los desafíos ambientales, como el cambio climático, los fenómenos meteorológicos extremos y los desastres naturales, con miras a poner fin a la pobreza energética y avanzar en la transición energética global, impulsando acciones para avanzar en el acceso universal a la energía, garantizando la seguridad energética y promoviendo la movilización de recursos para el desarrollo y despliegue de otras tecnologías rentables de bajas emisiones y cero emisiones.
5. Destacamos la importancia de la cooperación internacional para apoyar la infraestructura energética nacional, transfronteriza y crucial, y mejorar su resiliencia al cambio climático y otros desafíos; para mejorar las inversiones en el desarrollo de infraestructura sostenible; para promover y aprovechar la innovación tecnológica en todo el sistema energético; y para involucrar a las personas y las comunidades de manera consistente, considerando sus diversas necesidades.
6. Acogemos con satisfacción el progreso realizado por las economías de la APEC en la consecución de sus objetivos presentes de duplicar la energía renovable a partir de los niveles de 2010 para 2030 y reducir la intensidad energética en un 45 por ciento a partir de los niveles de 2005 para 2035. Observamos que la APEC está en vías de cumplir y superar estos objetivos antes de los plazos límite y recordamos nuestro compromiso de proseguir y alentar los esfuerzos para triplicar la capacidad en energía renovable a nivel mundial de acuerdo con los objetivos y políticas existentes, así como adoptar similares intenciones con respecto a otras tecnologías de emisiones bajas y cero, incluidas las tecnologías de reducción y eliminación en consonancia con las condiciones de cada economía para 2030. En este sentido, nos comprometemos a trabajar en la definición de un nuevo objetivo aspiracional colectivo para el sector energético para aumentar la proporción de electricidad generada por fuentes libres de carbono y neutrales en carbono a fin de seguir impulsando la contribución de la APEC a las transiciones energéticas, al tiempo que se promueve la eficiencia energética como principal objetivo.
7. Alentamos a las economías de la APEC a establecer objetivos para la energía renovable y limpia, teniendo en cuenta las circunstancias y prioridades nacionales en consonancia con nuestros compromisos internacionales, inclusive a través de las políticas existentes, y apoyar a las economías en desarrollo para que obtengan energía limpia asequible y sostenible. Reconocemos que el aumento de la inversión en energías renovables y limpias a nivel mundial representa una gran oportunidad para abrir nuevos mercados y promover la diversificación de la matriz y la seguridad energéticas. En este sentido, reconocemos la importancia de fomentar un entorno propicio para apoyar la cooperación energética basada en condiciones voluntarias y acordadas mutuamente por las partes. Reconocemos también la necesidad de que esas inversiones consideren elementos como la seguridad energética, la protección, la infraestructura adecuada, las fuentes de suministro renovables, de emisiones cero y limpias, la asequibilidad y las preocupaciones ambientales y sociales, de modo que las transiciones energéticas puedan tener lugar de manera equilibrada, predecible, ordenada y segura.
8. Reconocemos el enorme potencial económico de las transiciones energéticas y apoyamos la implementación de una planificación integrada, sólida y a largo plazo, una mejor gobernanza y entornos de políticas, instituciones más eficientes, creación de trabajo decente, mejores programas de asistencia técnica y creación de capacidad, y una mejor prestación de servicios por parte de operadores públicos y privados. Subrayamos la importancia de utilizar tecnologías digitales e innovadoras de manera que mejoren la eficiencia energética, aborden los desafíos ambientales y promuevan un crecimiento económico sostenible. También reconocemos la importancia de mejorar la interconectividad regional para aumentar el acceso a energía limpia y renovable, incluida la facilitación de interconexiones energéticas transfronterizas para seguir fortaleciendo la seguridad y la resiliencia energéticas. También reconocemos la importancia del acceso a la energía limpia y renovable.
9. Reconocemos la importancia del sector del transporte para avanzar en las transiciones energéticas. En este sentido, alentaremos la cooperación y seguiremos impulsando la transición hacia el transporte de emisiones bajas y cero en la región, así como la inversión en dicho transporte, a través de diversas vías.
10. Reconocemos también que el acceso a la energía es de importancia crítica para promover la transición a la economía formal por parte de todo tipo de actores económicos, en particular las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME), las mujeres, los pueblos indígenas, según corresponda, las personas con capacidades diferentes y las personas de comunidades remotas y rurales. En este sentido, acogemos con beneplácito el trabajo para desarrollar una hoja de ruta de la APEC para promover la transición a la economía formal y global de manera integral y transversal.
11. Acogemos con beneplácito los esfuerzos encaminados a establecer la Iniciativa de Transición Energética Justa, como una forma de promover los esfuerzos para acelerar las transiciones energéticas dentro de las economías de la APEC, según sus circunstancias nacionales y en consonancia con los principios no vinculantes de transición energética justa para la cooperación de la APEC.
12. Respaldamos la “Guía de políticas de la APEC para desarrollar e implementar marcos de políticas de hidrógeno limpio y con bajas emisiones de carbono en Asia y el Pacífico”, que puede ayudar a las economías a realizar esfuerzos individuales y colectivos en esta área, y que puede servir como referencia para futuros proyectos y asociaciones relacionados con la energía en los foros pertinentes de la APEC.
13. Reconocemos que ciertos minerales, materiales, productos y tecnologías son fundamentales como insumos para algunas tecnologías energéticas de emisiones cero y bajas y transiciones energéticas limpias, sostenibles, justas, asequibles e inclusivas, y reconocemos la necesidad de una mayor inversión en esta área, teniendo en cuenta los diferentes enfoques regulatorios y las contribuciones al desarrollo local y regional.
14. Hacemos un llamado a la mejora de la colaboración entre los foros de APEC, a través de un compromiso significativo con los comités y subforos relevantes de APEC, sobre temas específicos relacionados con la energía, en particular con el Grupo de Trabajo de Preparación para Emergencias (EPWG), el Proceso de Ministros de Finanzas de APEC (FMP), el Grupo de Trabajo de Transporte de APEC (TPTWG), el Grupo Directivo de Economía Digital (DESG) y la Alianza Política para la Ciencia y la Tecnología (PPSTI). Acogemos con beneplácito el trabajo realizado por el Consejo Asesor Empresarial de APEC (ABAC) como parte de sus prioridades delineadas para este año en apoyo de las economías bajas en carbono y la transición energética.
15. Expresamos nuestro agradecimiento por las invaluables contribuciones del Centro de Investigación de Energía de Asia Pacífico (APERC) y el Centro de Energía Sostenible de APEC (APSEC). Nos comprometemos a apoyar el trabajo y los esfuerzos en curso del Grupo de Expertos sobre Energía Fósil Limpia (EGCFE), el Grupo de Expertos sobre Datos y Análisis de Energía (EGEDA), el Grupo de Expertos sobre Eficiencia y Conservación de Energía (EGEEC), el Grupo de Expertos sobre Tecnologías de Energía Nueva y Renovable (EGNRET) y el Grupo de Trabajo sobre Resiliencia Energética (ERTF), para avanzar en la implementación del plan de trabajo y las actividades del Grupo de Trabajo sobre Energía.
16. Expresamos nuestra gratitud al Perú por servir como anfitrión de nuestra 14ª Reunión Ministerial de Energía, y esperamos con interés nuestra próxima Ministerial en la República de Corea.
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[1] APERC (2022). Perspectivas de la demanda y la oferta de energía de APEC 8ª edición – Volumen 1.
[2] Ibíd.